martes, 16 de septiembre de 2014

Soneto 116 de Shakespeare / Traducción de Luis Astrana Marín

 "Permítaseme que no admita impedimentos al enlace de las almas fieles. No es amor el amor que al percibir un cambio cambia, o que propende con el distanciado a distanciarse. ¡No! Es un faro inmóvil que contempla las tempestades y no se estremece nunca; es la estrella para todo barco sin rumbo cuya virtud se desconoce, aunque se tome su altura. El amor no es un juglar del tiempo por más que lleguen al alcance de su corva guadaña los labios y las mejillas de rosa; el amor no se altera con las horas y las semanas rápidas, sino que perdura hasta el fin de los días. Si esto es error y puede probárseme, yo no he escrito nunca, ni hombre alguno ha amado jamás"

domingo, 7 de septiembre de 2014

Things

Hace días que la gente me pregunta si terminé bien con vos. No entiendo esa curiosidad ociosa  por saber un aspecto aparentemente trivial -para ellos- y doloroso -para mí-. Tragué saliva en todos los casos. Me contuve. Ensayé, la primera vez, una respuesta: "No hay manera de terminar bien". Creo que es un poco cierto. Cada día elijo odiarte. Así como cada día elegí -y tal vez elijo- amarte. No lo sabés, pero hace unos años, cuando ni siquiera sabía que existías, le dije a alguien "Yo nunca supero nada".
Ya ves... Las otras veces repetí formulaicamente lo mismo. Es una buena respuesta. Agota el tema. Y me expresa. Punto. Nada que objetar al respecto. Así como esta breve nota que no sé para qué escribo. Lo que se escribe para no ser leído. El otro grafema. La palabra al viento.
Yo no estoy enfermo, es este vacío de sentido que percibo en las cosas el que me hace actuar así.